Crónica de una pizza anunciada...

Hoy han sido 10 km de los que estoy especialmente orgullosa; desde el km 1 he querido parar.
Las piernas cargadas, cansancio mental y físico a causa del estrés, y para colmo, nuestro amigo el flato...

Pero no he parado.

Me he ido repitiendo a modo de dogma las palabras de Juande; "busca un motivo para seguir" y "no pienses, sólo corre". Y entre una cosa y otra han pasado los 5 primeros km...

A partir de ahí, el ánimo se viene arriba, voy disfrutando la música que escucho, en incluso corro al ritmo...

Y sin quererlo he ido mejorando tiempos. Cada km me sorprendía más que el anterior, iba teniendo muy buenas sensaciones, y las piernas estaban a tope de energía.

Alegría.

¡Y recompensa! Había estado toda la semana soñando con una buena pizza, y se me ha metido en la cabeza que sin esfuerzo, nada de recompensas. No iba a tener mi pizza-premio con sólo 2, 4 o 6 km. Tenía que llegar a los 10. Incluso 8 me empiezan a parecer pocos kilómetros. 

Algunos se ríen a veces diciéndome que correr es de cobardes, pero es TODO LO CONTRARIO. Me he enfrentado a mis miedos, a mis límites (o los que yo pensaba que eran mis límites). Y ahora estoy segura de que soy una mejor versión de mi misma.

Gracias Juande por iniciarme en un viaje lleno de muy buenas experiencias.

¡¡A POR TODAS!!