El arte de EMPEZAR a correr...

¡¡Hola a todos!!

Como muchos sabéis, desde enero estoy más concienciada con el deporte.

No os voy a engañar, quería verme mejor, pero lo que no esperaba es que esto de hacer ejercicio fuera tan adictivo.

Me considero una runner muy novata, pero orgullosa de poder llamarme runner.

Os resumo un poco lo que han sido estos últimos tres meses;

Empecé muy despacito. Acostumbrada a pasarme el día sentada en una silla, o a pasear con ritmo tranquilito por la ciudad, no podía empezar fuerte.

Por supuesto, este viaje no lo he hecho sola. Juande Mesa me ha acompañado en todo momento. Y, sinceramente, sin él, habría dejado de correr a la semana de empezar.

Controlar un poquito la alimentación, y correr un poquito más cada día, alternando con rutinas sencillas en el gym. Así empezó todo.

(Y si después de leer esto, os animáis a empezar, os recomiendo que os lo toméis con calma).

Como Juande dice, hay que buscar las buenas sensaciones. Es evidente que hacer una actividad física a la que no estamos acostumbrados cuesta y cansa, pero nunca debemos llegar a agotarnos, sobre todo al principio. 

Constancia. Es la clave.

De esta manera, he pasado de correr menos de 2 km a ritmo de tortuguita, a correr 10 km a un ritmo más decente (sigo siendo lenta, pero voy mejorando tiempos) en tan sólo 2 meses.

Y...¡sorpresa, sorpresa!

¡¡5 kg menos!! Y de la manera más saludable posible.

Me siento muy bien. Y aunque no se me note mucho por fuera, estoy como una manzana. Y realmente, ese es el verdadero objetivo. 

Y hasta aquí el post de hoy.

Próximamente iré haciendo pequeñas crónicas sobre rutas que vaya haciendo.

¡¡A por todas!!